martes, 17 de abril de 2012

UTILITARISMO Y PENA DE MUERTE.

En la época en que J. Bentham y C. Beccaria impulsan una nueva interpretación de los códigos penales europeos (s. XVIII_XIX), los castigos aplicados a los delincuentes se caracterizaban por su enorme crueldad: torturas, mutilaciones y pena de muerte agravada por crueles suplicios. La prueba más utilizada era la confesión, la cual generalmente se obtenía mediante la tortura. Existía gran desproporción entre el delito y la pena que le correspondía. El procesado carecía de una debida defensa en juicio. Además las cárceles carecían de las más mínimas medidas de higiene.

Ante esta situación J. Bentham defendió en su Tratado de Legislación Civil y Penal, una concepción utilitaria de la pena: todo castigo debe servir para la reinserción del reo a la sociedad, no solamente debe servir para castigar. Además admitió la inutilidad de la pena de muerte: Bentham afirma que la pena de muerte no sirve como castigo ni como prevención, porque aun con la pena de muerte seguirá existiendo criminalidad. Esta afirmación es aun actual, por ejemplo, en algunos Estados de los EE.UU, aun existiendo la pena de muerte, los delitos van en aumento. No sucede así en los países europeos, que pese haber abolido la pena de muerte, padecen unos índices de criminalidad muy inferiores a los norteamericanos. Bentham afirma que la pena de muerte no hace bajar el delito. Solo, señala Bentham, una “profilaxis criminal” hace bajar el delito: iluminación nocturna de las calles, rondas policiales, serenos, etc. Hoy lo llamaríamos políticas preventivas.

También C. Beccaria en De los Delitos y de las Penas (que fue prohibida por la Inquisición y tuvo que circular inicialmente de manera clandestina) aboga para que el Derecho Penal tenga como fundamento una justicia con miras a una rehabilitación del individuo que cometió un delito. La obra va contra: la crueldad del derecho penal, la tortura, la arbitrariedad judicial, la desigualdad de las personas ante la ley penal y, la pena de muerte (solo aceptada por Beccaria ante situaciones muy concretas).

A lo largo del s. XIX, las ideas reformistas de estos pensadores se fueron incorporando a diferentes códigos penales europeos.





7 comentarios:

  1. Rocío Moreno Baidez28 de abril de 2012, 3:51

    En mi opinión, creo que la pena de muerte debería estar presente en las leyes. No obstante, esta condena tendría que estar rigurosamente controlada y solo aplicarse tras haber estudiado bien el caso en cuestión. Los casos en los que creo que se debería aplicar la pena de muerte son: asesinatos a sangre fría; violaciones, especialmente a niños; y agresiones físicas o psicológicas graves.

    Sin embargo, no solo debería aprobarse la pena de muerte, sino que se ha de aumentar la vigilancia y las personas encargadas de ayudar a las víctimas o a los familiares y amigos de estas, además de ofrecer una buena educación a todos los ciudadanos para evitar estos altercados.

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    1. Gracias por tu comentario, aunque no estoy de acuerdo contigo por dos razones: En primer lugar, creo que un estado democrático debe ser un modelo para sus ciudadanos y si matar no es correcto, tampoco debe hacerlo el estado. En segundo lugar, es muy importante tener en cuenta que cuando se aplica la pena de muerte se corre el riesgo de condenar a personas inocentes, como sucede a veces en los países en los que se aplica este castigo.

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  2. Esta bien,soy una persona razonable acepto los argumentos del articulo puede que me replantee mi opinión sobre la pena de muerte, pero creo que como mínimo gente como asesinos,violadores,terroristas...
    deberían ser sentenciados a cadena perpetua, bueno los violadores quizás solo a castración quimica.
    PD: Creo que en la tasa de criminalidad de los estados unidos influye mas el hecho de que es mas fácil acceder a los medios necesarios para cometer un crimen,que el que haya o no pena de muerte.

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    1. Está claro que el hecho de acceder a las armas de fuego fácilmente contribuye al aumento de la criminalidad y que seguramente son muchos los factores que inciden sobre una mayor o menor tasa de homicidios, pero no hay que subestimar el peso que tiene la educación, el tener una vida digna y un empleo decente, el vivir en una sociedad pacífica o belicosa... Todo eso se podría llamar política preventiva, que es una de las metas de los reformistas del utilitarismo. Además, creo que todo el mundo debería poder tener una segunda oportunidad, de hecho, hay terroristas y asesinos arrepentidos.
      Por cierto, ¿has visto el documental de Michael Moore, Bowling for Columbine?

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    2. Si, he visto el documental y la verdad me dejo atónito la facilidad con la que se puede acceder a las armas en Estados Unidos, incluso te llegan a regalar un rifle por abrirte una cuenta bancaria en vez de la típica tostadora(deben ser tíos "duros").
      En cuanto a los criminales no tendría nada en contra de los que han cometido crímenes menores y luego se han arrepentido, no obstante un terrorista o un asesino, ha matado a alguien inocente lo cual son palabras mayores, así que haberlo pensado antes, ya tendrán tiempo de arrepentirse en su celda.
      PD: El capcha que te piden para poder publicar comentarios es un coñazo no hay quien entienda lo que pone, ademas acaso un robot escribiría algo tan largo como esto?

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  3. Guillermo Fernández2 de mayo de 2012, 14:50

    Aunque haya gente que diga que no hay justicia en algunos paises democráticos, si Bentham y Beccaria no hubieran incorporado los ideales utilitaristas en la sociedad, hoy en día el poder judicial sería pésimo.

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    1. Efectivamente, les debemos un agradecimiento por contribuir a la creación de una sociedad más civilizada.

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